miércoles, 5 de abril de 2017

Resiliencia


Hasta hace pocos días no había oído esta palabra, según la RAE significa capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.

Considero que es muy complicada a nivel fonético, siempre se me olvida la “í” y digo “ resilencia” que no tiene significado alguno según nuestra querida Real Academia de Lengua. Si bien estoy recuperando mi estado inicial después de un sinfín de perturbaciones de las que, como toda pesadilla, te van quedando daños cuando menos emocionales.

Este artículo lo empecé hace semanas, pero no pude acabarlo, no sabía hacia dónde dirigirlo. Se me amontonaba el silencio. El silencio es una de las cosas que más empiezo a odiar. Y creo que hasta ahora no he odiado nada. Pero he descubierto la infinita capacidad destructiva del silencio. Además es algo así como el desierto o la nada, se extiende y ocupa nuevos espacios dentro y fuera de nosotros. Hace unas semanas le dije a mi hijo mayor cómo me sentía y que no me comunicaba con vosotros, lectores, clientes, amigos y demás personas que me leéis qué me ocurría y cómo me sentía. Y él dijo “Porque no lo explicas, mamá”, “Cuéntaselo”.

Todavía no puedo, aunque ya estoy preparada y tengo la forma adecuada. Existen temas legales y juicios pendientes por venir que recomiendan este silencio. Porque todo lo que hago e incluso aquello en lo que pienso puede ser usado en mi contra. No temáis, estoy fuerte y mucho mejor que días atrás. Porque a pesar de descubrir que existen monstruos disfrazados de personas entre nosotros, he conseguido la herramienta mágica para hacer visible esos monstruos. Y la compartiré con vosotros.

De momento pediros disculpas por el silencio de todos los blogs, las redes sociales, por la falta de acciones en los títulos que están en producción pero ha habido muchos problemas técnicos y he preferido que salgan más tarde lo más perfectos posibles. Puede que este mes de abril, este Sant Jordi parezca una batalla perdida, pero dentro de mí siento que el tiempo siempre ha sido uno de mis mejores aliados y amigos con lo que os pido confianza y un poquito más de paciencia. Prefiero salir bien, con criterio y rigor. Y durante las últimas semanas, ya meses, he estado totalmente devastada, incapaz de leer y aplicar ningún criterio; los técnicos lo llaman “trastorno de estrés postraumático” yo prefiero modo “reseteando y vuelta a empezar”.

Dentro de poco me daré una orden mental a mí misma: olvidar.

Los técnicos jurídicos y de la mente dicen que es un mecanismo de defensa, y ya he experimentado que existe, el tal mecanismo. Os aseguro que es maravilloso, no obstante puede llevarte a tropezar dos veces en la misma piedra. Cuando estás bajo tanta presión, bajo tanto miedo, entiendes mucho mejor la importancia de la paz. Pero de la paz de dentro y de fuera. Paz en lo que nos rodea y paz dentro de nosotros. Nadie te desea paz hoy en día, parece algo antiguo, como las películas en blanco y negro…si no vives en un país en guerra, ¡qué ridículo! Pero la guerra puede venir a buscarte sin consulta previa, con paso certero y con toda su artillería apuntando a la parte más profunda de ti: sin armas, sin golpes, con solo silencio te pueden matar ¡Creedme! Pero como soy un kamikaze de la vida, es decir nunca me importa morir, pues aquí estoy plantando cara a los monstruos que son pocos y cobardes. Y que NO LES TENGO MIEDO. YA NO.

Me considero en obras, en reconstrucción, a pesar de que lo que me perturba todavía está ahí. Estoy igual que nuestros portales y páginas web…” en construcción”.

2 comentarios:

  1. Ángeles, mucha fuerza y mucha paz. De todo se sale. Sabes que estoy en un proceso diferente, pero en cierto modo similar. Hay que dar un paso cada día, si olvidarse, y todo , tarde o temprano, volverá a funcionar. Yo te vuelvo a agradecer mucho todo lo que has hecho por mi. No decaigas.

    ResponderEliminar
  2. No lo haré, solo que me cuesta mucho más concentrarme. Vosotros, los escritores que habéis confiando en mí vuestras obras, sí que me habéis ayudado. Y seguimos, por supuesto, que seguimos. A otro ritmo de momento, pero cuando me liberé de todo esto y vuelva a trabajar al 100x100, uff que se prepare Planeta! jajajajajaja. Cuidaros!

    ResponderEliminar