miércoles, 27 de enero de 2016

Demonios del escritor

Los demonios son como las brujas, “haberlos haylos”, y cada uno lleva los suyos como puede. Hay muchos tipos de diablos que atormentan al escritor evitando que éste desarrolle una vida independiente a sus obras.

Demonios del escritor
Existe el diablo de la página en blanco y cómo empezar o seguir con una idea. El diablo del estilo que nos bloquea intentando buscar las palabras perfectas en el tono más adecuado, consiguiendo, en ocasiones, que perdamos el sentido de aquello por lo que escribimos.

Pero el diablo más tirano y torturador es el del personaje dominante, cuando un personaje vive en nosotros. Os imagináis cómo debía ser el día a día de J.K. Rowling mientras vivía como Harry Potter, cómo iría en el metro de Londres mientras imaginaba que le perseguían unos seres llamados mortífagos o dementores. Cómo se puede sobrevivir llevando un asesino frío y calculador en nuestras entrañas creativas o bien actuar como una madre amorosa mientras imaginamos noches de pasión con amantes legendarios e insaciables.

¡Cómo deshacerse de esos diablos!, ¿cómo se acaba con un personaje?, tal vez escribiendo una novela, pero ¿y si nos pide una segunda parte? ¿O una tercera? Solo hay una solución: matar al demonio. Se puede hacer de forma sutil dándole una vida feliz para siempre o bien enviarlo a su propio infierno con una muerte literal del personaje.

¿Cómo acaba realmente un escritor con ese tipo de creación torturadora? Cómo poder evitar mirar la vida con los ojos de ese protagonista que tanta satisfacción nos ha dado. Tal vez deberían existir cementerios para personajes literarios. Donde el escritor pueda enterrar a su creación y dedicarle unas palabras, poner una foto e ir a visitarlo, para no olvidar nunca  qué y cómo sintió mientras lo creaba.


 Cada escritor debe enfrentarse a sus demonios y aprender a dominarlos. Si no te liberas de ellos quedarás condenado a servirles y a continuar alimentando su mundo, un mundo, por cierto, que solo es posible entre letras, líneas y lectores.

miércoles, 20 de enero de 2016

La poesía nunca muere

La poesía es el grado más avanzado de lectura, de escritura y de expresión emocional.

Tatuaje, nuevo soporte para la poesía
Hace unas horas  Angelique Pfizner, escritora de novela negra y poeta, me habló de la situación de la poesía como género y de las posibilidades que tiene de sobrevivir en otros soportes. Esa reflexión me ha inspirado este artículo. Desde nuestro encuentro he buscado y leído poesía.  La poesía es pura energía, no puede morir o nacer de nuevo, solo se está transformando y ahora la vemos en otros medios.
La realidad es que si bien la novela y el relato corto han sabido adaptarse a las nuevas tecnologías, la poesía se resiste al formato digital. Nadie lee un ebook de poesía, o mejor dicho, nadie paga por un libro digital de poesía así como casi nadie  lo compra en papel. Hace unos años parecía que la video poesía,  que consiste en realizar vídeos con imágenes normalmente de la naturaleza o espacios abiertos  y añadir una voz de fondo leyendo los poemas a ritmo de música, tampoco se ha convertido en algo viral o de gran consumo. El hecho de no encabezar la lista de bestsellers no implica la desaparición del género.
Creo que la poesía ha encontrado otros soportes, vive y está entre nosotros.  Y os voy a dar algunos ejemplos:

  • El más obvio, la música, sin duda el soporte guardián y perpetuador de los versos más emotivos. Existen autores y compositores que son poetas y han sabido llegar a su público y todos recitamos sus poemas de forma mecánica o espontánea,  os dejo el link a una canción sugerida días atrás por otro de nuestros escritores:  La senda del  tiempo de Celtas Cortos. Qué mejor uso y comercialización puede tener un poema que ser canción.
  • También hay poesía en algunos objetos, algo más Kitsch o cursi, como las tazas, sobre explotadas como objetos de regalo, son personalizables y no solo transmiten la emoción de quien te las ha regalado sino que te hacen sentir especial cuando la llevas de un sitio para otro. Como pasa con las agendas o con las camisetas.
  • Pero el soporte más extraordinario es la propia piel del cuerpo humano, la
    poesía ha salido del papel para convertirse en carne y hueso de la forma más literal. Emoción esculpida con sangre y tinta en nuestro propio cuerpo, poesía hecha vida en forma de tatuajes con cuidada tipografía. La voz se silencia y nace el grito que llevamos dentro con métrica y en escala de grises impreso en cada poro de nuestra piel… ¡Quién ha dicho que la poesía ha muerto!

El principal problema de la poesía es la frigidez emocional del hombre, como especie, quien se avergüenza de reconocer que lee poesía. ¡Qué pensará la gente si sabe que leo o escribo poesía!  Además en nuestro país no se enseña en las escuelas. ¡Un error que pasa factura a nuestra lengua! Porque la poesía es divertida, sensual, gráfica, rítmica es la energía de la palabra en estado puro. 

miércoles, 13 de enero de 2016

Sexo

El sexo literario
Uno de nuestros escritores me ha pedido que me desnude, literariamente supongo, y eso me ha hecho revisar mis relatos y mis intentos fallidos de novelas, y me he dado cuenta que no hay sexo entre los  personajes. También he revisado los trabajos de varios autores de nuestra editorial y he llegado a la conclusión que existen tres tipos de escritores en función de cómo viven el sexo los personajes que crean.
  1. Escritores de sexo explícito y directo
  2. Escritores de sexo implícito
  3. Escritores asexuales

  • El primer grupo, los escritores de sexo explícito, se trata de creadores de personajes que tienen sexo bien desarrollado e identificado, el aspecto sexual es importante para definir al personaje. Estos escritores integran el acto sexual con naturalidad y a veces con todo lujo de detalles. Tratan y desarrollan  relaciones  tanto las heterosexuales como las homosexuales,  también pueden desarrollar experiencias de sexo duro o bien experiencias  de onanismo, es decir cuando el personaje disfruta de forma individual y solitaria de su sexo. En este caso el sexo es parte imprescindible del personaje, no se puede obviar sin dañar el resultado global del argumento.  En este grupo estarían novelas  sexuales y eróticas propiamente dicho, recomendamos Jimena y el sexo prohibido de Cristina Escobar como novela o bien el relato con toques surrealistas, Aullido de Laura Delgado, y también  novelas de investigación  o novela negra en la que el acto sexual de los personajes condiciona la obra. Un ejemplo de novela policíaca con detalles sexuales es la novela EL Pescador, de Jesús Álvarez Muñoz.
  • El segundo grupo, los escritores de sexo implícito, son aquellos que desarrollan personajes sensuales e incluso eróticos pero no llegan a describir ninguna escena de sexo. Pueden indicarla pero lo hacen como pasando de puntillas por el asunto.  Asumen que el personaje tiene un mundo interior dentro del propio argumento que es sobreentendido por el lector.  No hace falta entrar en detalles. No es importante para entender la obra desarrollar el comportamiento sexual delos protagonistas pero sí puede estar insinuado o existir tensión de pareja, por ejemplo Encuentros bajo la Piel  de Lucía Ros, El cazador rojo de María Martínez Benítez. Un ejemplo de novela policíaca en este grupo sería El caso del cadáver sonriente de Paco Píquer Vento.
  • El tercer grupo, escritores asexuales,  grupo al que yo pertenezco, son escritores que cuentan historias en las que el sexo no aparece de ninguna forma, pueden ser desde cuentos infantiles como es mi caso, o bien historias de aventuras donde los personajes tienen que afrontar otro tipo de emociones pero no las sexuales. Por ejemplo La naturalezadel fuego de Daniel Escriche, brillante novela negra,  o El hombre que no entendió a Newton de Jorge Martínez está última hay una relación de pareja que se percibe tensión sexual pero la intensidad de la características físicas del protagonista  hace que finalmente no sea importante relacionar los personajes de esta forma. García Márquez tenía muchos personajes asexuales, por ejemplo en Cien años de soledad


Y esto es todo, espero no haber desilusionado a nadie, y si alguien esperaba otro tipo de destape pues tendrá que ser más persuasivo  así como si algunos de los escritores mencionados no estáis conformes con esta clasificación  podéis enviarme vuestros comentarios y opiniones.  Ya sabéis que en este espacio todo es cuestionable y no pretendo hacer cátedra  solo  expresar mi opinión sobre temas literarios que nos aparecen en el día a día de nuestra pequeña MARLEX EDITORIAL.